Tenía ganas y sentía la necesidad de acercarme al río,
por eso y a pesar de esta mañana fría, salí de casa bajo un sol oculto por la niebla,
en el trayecto me encontré con estas curiosidades que están ahí, quieren pasar desapercibidas, pero te atraen,
tanto como una nota de color
aunque estén maltratadas por la lluvia de estos días, el exceso no es bueno,
como tampoco son buenas todas esas violencias que hoy en día tenemos que soportar, unas lágrimas de dolor por todo lo malo que sucede.
Después de disfrutar de la panorámica del Río Miño, disfruté de este arbusto cubierto de flores, buen recuerdo para este 24 de Noviembre de 2010.
Abrazos.